México, sus piedras más valiosas.

Nuestra hermosa República Mexicana goza de gran popularidad a nivel mundial, por toda su riqueza cultural, la amplia biodiversidad con que cuenta y claro, por la calidez que nos caracteriza.
Pero, ¿sabías que en ella también existen piedras raras, preciosas y semipreciosas?
Te invito a conocerlas...

El ámbar

Ámbar proviene del árabe عنبر, y significa "lo que flota en el mar", pues el ámbar flota en el agua.  
Imagen de starbright en Pixabay

El ámbar es una resina orgánica fosilizada, proveniente de las coníferas. Su color más conocido o común es el amarillo, pero puede tener otros colores: el naranja o coñac, el rojo o cherry, el blanco, el café o cajeta, el verde azulado y el musgo o negro. Uno de los más valorados y cotizados, es el rojo o cherry, que se encuentra en los municipios de Chiapas. Tienen antigüedad aproximada de 25 a 30 millones de años. Además es el ámbar más duro del mundo, por lo que cuenta con un gran prestigio internacional.

El ámbar está considerada como una piedra semipreciosa y ha sido apreciada por su color y belleza natural desde los tiempos neolíticos.

Debido a que se origina como una resina de árbol suave y pegajosa, el ámbar a veces contiene algunos animales o plantas incluidas.

El jade

La palabra jade hace referencia a dos minerales diferentes: la Jadeíta y la Nefrita, ambos del grupo de los Inosilicatos. Para ser considerados como jade, los dos deben estar presentes como agregados en forma de gránulos muy finos o fibras entrelazadas. El jade es a menudo de un tono verdoso debido a impurezas de Cromo.

Imagen de engin akyurt en Pixabay 
Para las culturas Prehispánicas de Mesoamérica como los Olmecas, Mayas, Toltecas, K'ichés, Mixtecas, Zapotecas y Aztecas; el jade era la piedra de la creación. Significaba vida, fertilidad y poder, fue más valorado que el Oro. Se obtenía del valle de Motagua, Guatemala. La zona está confirmada como la fuente de todo el jade usado por los Mesoamericanos durante tres mil años.

Desde casi el principio se intentaba vender otros minerales con la denominación de jade. Esto se logró de mejor manera con el mineral Serpentina "jade de china" o "jade nuevo". La Serpentina no sólo tiene el mismo aspecto que el jade, sino que aparece en los mismo yacimientos que la jadeíta y la nefrina. Es un material algo más blando y menos resistente que el jade. Como se trabaja mucho mejor que el jade se ha establecido como sustituto preferido en los último años.

La obsidiana

La obsidiana es una roca de tipo ígnea extrusivo, es decir, que proviene de la expulsión del magma de los volcanes. Por lo que también se le llama vidrio volcánico.

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Suele ser color negro, pero también puede tener un color gris oscuro, pardo, verdoso incluido verde botella, a veces azulado y suele tener estrías. Algunas obsidianas mexicanas, presentan un efecto de ojo de gato, tipo venturina o doradas.

Su color es negro, aunque puede variar según la composición de las impurezas del verde muy oscuro al claro, al rojizo y estar veteada en blanco, negro y rojo. El hierro y el magnesio la colorean de verde oscuro a marrón oscuro. Tiene la calidad de cambiar su color según la manera de cortarse. Si se le corta paralelamente su color es negro, pero cortada perpendicularmente su color es gris.

El ónix

Su nombre proviene del griego onyx, que significa uña. Y está relacionado con el relato mítico que explica que, cuando Cupido cortó las uñas de Venus mientras dormía, éstas cayeron a la tierra y se dispersaron sobre ella.

Imagen de OliPardo en Pixabay
Tiene un origen volcánico, por la acumulación de gases. Está compuesto de Sílice (óxido de silicio).

El ónix es una variedad opaca de ágata, que está formado por cuarzo listado. Se presenta en colores normalmente oscuros y negros, aunque existe alguna variedad en tonos claros e incluso rojizos. 

Nuestro país es uno de los muchos que lo producen, especialmente en Tecali de Herrera, en Puebla y en la Comarca Lagunera, en Durango.

El ópalo

Del ópalo ya hemos hablado antes, pero para recordar diremos, que el ópalo surge de la condensación de sílice y agua, que se ha fosilizado por millones de años. 

El ópalo preciosos se caracteriza por el brillo interno de sus colores: blanco, amarillo, naranja, rojo, verde, azul y violeta. Sin embargo, el color base del cuerpo dependerá de  la cantidad del óxido de hierro que contenga. Sus tonalidades pueden ser: blanco, azul lechoso, amarillo, anaranjado, rojo naranja (ópalo de fuego) y negro.

A diferencia de la mayoría de las piedras, cuyo color resulta de la absorción de luz blanca, en el ópalo, el juego de colores se origina por la difracción, debido a que su estructura, está formada por esferas uniformes de sílice, dispuestas en una red tridimensional que al ser atravesada por los rayos de luz, ciertas longitudes de onda se difractan en los planos de vacío y salen como colores casi puros.

Las minas de ópalo se encuentran en casi toda la República Mexicana, pero los estados en donde se extrae ópalo de calidad gema, son principalmente: Querétaro y Jalisco, que producen el 90% del total de México. El ópalo de fuego es una de las gemas que mejor representa a México y sus principales minas se encuentran en el estado de Querétaro.

Fuentes:

Piedras semipreciosas que sólo se encuentran en México: https://www.forbes.com.mx/forbes-life/piedras-semipreciosas-mexico/



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